jueves, 3 de diciembre de 2009

Hoy

Si yo te contara, mi vida, ¿Importaría? Es posible que no, es posible que si, de todos modos tengo la necesidad de ir dejando mi huella estacionada en algún lugar, y si la lees, bueno…ya serás parte de ella, de un modo bastante particular.

Hoy por ejemplo tengo la impresión de un día bueno, no siempre es así, no siempre logro que el día se haga totalmente mi amigo. Se nubla, se opaca, se omite, se hace terrible. Pero, hoy, me ha dado el respiro que tiene la brisa suave que entra por mi ventana, con un cielo tan azul que dan ganas de volar, no tengo esa facultad físicamente, pero en mis sueños con los ojos abiertos, puedo ir donde quiera hoy, de hecho, creo que haré un viaje fugaz a la playa, que para algunas cosas no tenemos más que tener la suficiente valentía para dejar el cuerpo, y largarnos a cualquier parte.

Hoy necesito mar, agua fría en mis pies desnudos, que tocan la arena tibia antes de llegar a las olas que pasean por las orillas. Estoy sola, esa sensación de que todo es solamente para mí, en ese instante. Que puedo abrazar al viento, y dejar que bese y acaricie mi pelo, sin que tenga que esconder la grato que eso se siente. En mi cara luce una sonrisa de tanta satisfacción que no cabría en otra cara. Tengo arena blanca en mis manos mojadas, y un murmullo de canto de mar en mis oídos, una canción que me resulta conocida, pues, ya la he escuchado antes, y la interpreto en el silencio que me llena, que me traspasa en suavidad. Pienso, que no necesito nada más que ese momento, dejando el horizonte perdido en la lejanía, como invitándome a conocer lo que hay más allá de lo que puedo ver. Sería genial poder ir en un barco, llenando de aguas y mas aguas todo lo que me rodeara, no sentiría temor, al menos eso pienso parada en la orilla.

Me tumbo en la arena y pienso que un día todo fue roca sólida, y creo que un día yo también estaré así, que mi roca interior también un día será solo polvo que llevará el viento, o que se juntará a otros arenales para hacer una playa. Una gaviota pasa diciendo que le pertenece el cielo, y yo dejo que se lo crea, total, yo también creo que estoy ahí.

Me quedo la tarde entera, hasta que llega la luna con su noche de la mano. Las estrellas comienzan a abrir sus ojos, y bostezan de sueño. Me doy cuenta que es momento de volver a casa. Un cuerpo me espera junto a una taza de café, en una mañana de cielo azul y brisa que entra por la ventana.

Anouna


6 comentarios:

KUBAN dijo...

Querida amiga, celebro ver un cambio favorable en tu estado de ánimo. Recibe un fuerte abrazo.

Anouna dijo...

Kuban querido amigo, gracias por ser el primero en esta aventura. No pretendía que tan pronto alguien viera este espacio, pero ya ves, tú lo has visto y me alegra.

Te abrazo desde aquí hasta donde estas, espero que recibas mi admiracion y afecto.

Anouna

Manolo Jiménez dijo...

Creo que nunca estarás sola, ni en esa playa ni en ningún sitio.

Tienes amigos que estamos y estaremos.

Abrazos.

Anouna dijo...

Manolo, me emocionaste. Agradezco tus palabras, y tambien el que te hayas hecho parte de este sitio. Es grato saber que no se está sola ni se estará en ningún lugar. Te doy gracias por la amistad, la valoro mucho, muchísimo, lo sabes.

Abrazos también para ti.

Anouna

Silvia Güidone dijo...

¡Hola querida Anouna!
¡Qué alegría leerte por aquí!
Quiero decirte que si,si me importaría me cuentes tu vida.
Por eso te leo,porque me importas.
Tienes el maravilloso don de saber escribir y trasmitir cálidamente tus emociones.
Haces que te siga donde vas.Y logro percibir todo;el agua fría,la arena tibia,el viento acariciante.Y sonrío de satisfacción.
Con arena en mis manos escucho la canción que me devuelve el mar y veo tu gaviota volando mensajes al cielo.
El mío hacia ti dice:me importa lo que dices,escribes,piensas.Me importa saber de tu vida.
Tus sensaciones me llegan profundamente hasta el alma.Y haces que te quiera.
Te deseo lo mejor.
Que te llegue mi cariño y mi mejor sonrisa.

Anouna dijo...

Silvia, tu ternura me inunda, me llena, me llega. Tus palabras son agua fresca, pan, calor, sol. Me llega tu cariño, y lo especial que eres. A veces siento la impotencia de no estar frente a las personas y abrazarlas como quisiera. Pero, este medio nos permite lo que nos permite. Así y todo el cariño traspasa pantallas y teclados y los brazos virtuales se extienden desde y hacia el corazón.

Tambien te Quiero, y es alegría poder decirlo, sentirlo y expresarlo.

Gracias por tus mensajes, me animan tremendamente.

Anouna